EL DESASTRE DESPUES DE LA FERIA

En un desastre queda convertida la calle Independencia a la altura del número 12 cada vez que la Feria Libre se retira del lugar.

Desorden, malos olores, perros vagos y basuras son el paisaje habitual del lugar.

La Feria Libre rotativa que antaño ocupaba Camino a Nonguén y que posteriormente quedó de forma definitiva hasta ahora en calle Independencia se ha expandido cada vez más en su cantidad de puestos de ventas, abarcando actualmente ya 3 cuadras de extensión, sobre todo los días domingo, que es cuando la concurrencia es mayor, generando uyn tremendo impacto ambiental en los vecinos de las cercanías de este servicio.

El drama es para quienes residen en las cercanías de esta feria libre, son alrededor de 20 familias las afectadas en un área de 3 cuadras de longitud que abarca la feria libre. Cada día Miércoles y Domingo los vecinos que colindan con la Feria ven como su calidad de vida se les deteriora, el mundanal ruido, las basuras acumuladas, los desperdicios y malos olores y la gran cantidad de perros vagos que se apoderan de este tramo de la calle Independencia, son factores que molestan a cualquier vecino.
Cabe destacar que el servicio de Aseo y ornato, en la empresa concesionaria de la recolección de las basuras urbanas, generalmente mantiene un adecuado servicio de recolección de basuras y de barrido de dicha arteria después de cada turno semanal de esta feria local.

Lo que es inevitable es la espera de dicho servicio, los malos olores y las basuras acumuladas, las que comerciantes y vendedores en general dejan de forma indiscriminada en la acera. Los vecinos de este sector tradicionalmente se han quejado de la falta de voluntad por parte de los comerciantes para al menos reducir el impacto ambiental que genera esta actividad.